Entrevista a Salvador Tintoré

Parece ser que BB-8 no entiende las leyes de la robótica, pero le gusta el whisky.

Hoy entrevistamos a Salvador Tintoré (“Salva”), que entre muchas otras cosas colaboró en revistas como Líder, Dragón y PlayRol. Realizó traducciones para Farsa’s Wagon y Martínez Roca (D&D). También trabajó en la Caja de Pandora y fue editor y corrector freelance para Devir Iberia. Además ayudó a organizar jornadas como las GenCon y las del CRUPC, pintó figuras para coleccionistas privados y dio clases de rol y de pintado de miniaturas en casales. Salva es otro de los grandes en la difusión de los juegos de rol y de miniaturas en nuestro país.

Salvador Tintoré

Natural de: Barcelona

Fecha de nacimiento: 23 de febrero de 1972, unos años después un señor con tricornio se empeñaría en joderme el cumple…

Web: No tengo.

Blog: No tengo tampoco. Soy un paria del mundo digital, me temo.

Club de rol: Auryn/Kraken

Libro favorito: Eso es como preguntarme cuál es mi canción favorita… Permíteme que te cite uno ajeno a los géneros de ci-fi y fantasía en los que solemos movernos: Bajo el bosque lácteo, de Dylan Thomas. Es una pequeña joya que nunca me canso de leer.

Juego de rol favorito: D&D en cualquiera de sus ediciones, especialmente la 3.5 y Pathfinder. Ahora le estoy empezando dar algún tiento al sistema de Savage Worlds, que me parece muy interesante por las posibilidades que ofrece.

Juego de mesa favorito: Me gusta mucho el Abalone por su sencillez, rapidez y el gran abanico de posibilidades tácticas y estratégicas que ofrece. Ahora también juego mucho con mi familia y amigos al Dixit, que me parece un juego excepcional por su componente psicológico, que va más allá del puro reglamento.

Juego de cartas favorito: Aparte del tute y el póker, que supongo que no cuentan, en su momento jugué mucho a Mitos (el juego de cartas de Cthulhu).

Juego de miniaturas favorito: Para tácticos de ci-fi/fantasía, Blood Bowl y Space Hulk, dos grandes clásicos que nunca fallan… También me gustaba mucho jugar a históricos con las reglas del Warhammer Ancient Battles.

Juegos y Dados – Buenas Salvador, muchísimas gracias por colaborar con nosotros. En la entrevista a Javier Gómez, él nos invitó a ser tú el siguiente. ¿Qué opinas de eso?

Salvador – Muy agradecido y honrado de que Javi se acuerde de mí. Más adelante te explicaré cuál fue nuestra relación y cómo nos conocimos.

Juegos y Dados – Háblanos un poco de tus inicios en los juegos de rol, ¿cómo fue tu primer contacto y con quiénes compartiste aquello?

Salvador – Como buen friki, siempre había sido un gran devorador de libros, especialmente de ci-fi y de fantasía. Un buen día, correría el año 85, vi a unos amigos jugando con unos dados y unas hojas en el patio del colegio. Les pregunté a qué jugaban, me lo explicaron y en aquel momento se abrió un nuevo universo para mí, había conocido el D&D… Y aún a día de hoy sigo jugando con algunos de esos amigos.

Juegos y Dados – Los roleros, partida tras partida, acabamos formando fuertes vínculos. ¿Recuerdas jugar a menudo en aquella época?

Salvador – Pues sí. En cuanto conocí los juegos de rol, dejé de lado prácticamente todas mis aficiones y me volqué por completo en ello. Cualquier momento que tenía libre, lo usaba para jugar, leer algún manual o preparar una partida. Había veces que jugábamos casi todo el fin de semana seguidos, con las pausas preceptivas para comer y dormir, claro. Y luego vinieron las jornadas, los roles en vivo, los cursillos…

Está claro que aquello había estimulado nuestra imaginación y nuestra sed de aventuras y de compartir experiencias era enorme.

Juegos y Dados – Tengo entendido que formaste parte del club Auryn, ¿es así? Creo que Ricard Ibáñez, Enric Grau, Ernest Urdi y Luis D’Estrées estaban por allí, qué grande. ¿Qué nos cuentas de esa época?

Salvador – Sí, entré en el club Auryn allá por el año 86-87, justo cuando acababa de mudarse a la calle Varsovia con Telégrafos, tras ver un anuncio en la revista Troll. Ahí conocí a Ricard, a Enric, a Ernest y a muchos más, tanto de Auryn como de otros clubes. Eran grandes veteranos de los juegos en general y del rol en particular y me enseñaron muchas cosas. Con algunos de ellos llegué a forjar una gran amistad con el tiempo, aunque al principio nos costó entendernos, pues había una cierta brecha generacional.

Con el tiempo, cuando Auryn dejó de llevar Troll, nació la necesidad de sacar una publicación para expresarnos como club, y nació PlayRol. El poder llevar un fanzine propio donde decir y hacer lo que nos viniera en gana fue otra experiencia maravillosa.

Juegos y Dados – Posteriormente, coincidiste con Paco Pepe y Miguel Aceytuno en el club Warmice, ¿cómo fue esta otra etapa?

Salvador – Tremenda, pero no es que fuera esa otra etapa: fue paralela a la de Auryn. Yo, en espíritu, era más Warmice que Auryn. Eran más gamberretes e iconoclastas. Me llevé tan bien con ellos que acabaron nombrándome socio «horrorífico». Y fue con ellos con quien pillé mis primeras borracheras y vi mis primeras pelis guarras en un pub de Hospitalet, el Diablos, que ya no existe.

Paco Pepe fue uno de mis primeros maestros en el pintado de figuras y con el gran Miguel aún mantengo la relación y nos vemos de vez en cuando, aunque en escenarios muy ajenos ya a los juegos de rol.

La memoria es engañosa, recuerdo que parecíamos mucho más terroríficos…

Juegos y Dados – ¿Y sobre el club Kraken? Cuéntanos algo más sobre ello.

Salvador – Hubo un momento en que unos cuantos decidimos escindirnos de Auryn, por alguna chorrada que seguro que nos parecería gravísima en aquel momento, pero el problema de fondo era la falta de espacio, que impedía que todos los socios pudiéramos jugar cuando quisiéramos. Así que formamos el club Kraken y estuvimos primero en el local de vecinos de Gràcia y después en el casal del Putxet y el de Sarrià, donde seguimos organizando varias actividades lúdicas junto con otros clubs, como A’tuin y L’Enigma de Helm.

Al final, Kraken murió de muerte natural (la gente se casaba, montaba un hogar y esas cosas), pero parte de nosotros seguimos jugando juntos todavía como grupo de amigos.

Juegos y Dados – Además en tu paso por Líder estuviste también en contacto con Mar Calpena y Daniel Alento, ¿verdad?

Salvador – Sí, ya sabes aquello de que «el roce hace el cariño». Con Daniel Alento, de tanto quedar para pasarnos los artículos (en aquella época Internet no era más que un sueño) y hablar un poco de la vida en general y de los juegos en particular, acabamos trabando amistad. Llegué incluso a jugar unas cuantas partidas de rol y de República de Roma en su club, del que guardo un gran recuerdo.

A Mar Calpena también la conocí en la época de Líder. Era una chica admirable en un mundo que, inexplicablemente, parecía formado casi en exclusiva por hombres (por suerte, esta tendencia ha cambiado o los frikis estaríamos abocados a extinguirnos). Posteriormente, la fichamos para que llevara Líder como redactora jefe en la época de Pandora, aunque no duró mucho en aquella jaula de locos. Yo tampoco.

Juegos y Dados – “Detrás de las cámaras” me comentabas que otro con quien habías estrechado relación era con Javier Gómez en tus visitas al almacén. ¿Qué nos cuentas?

Salvador – Lo conocí en unos Días de Joc. Javi y su encantadora mujer; Virginia, se habían quedado a recoger y cargar todas las cajas del stand de Joc y me ofrecí a echarles un cable. Acabamos la noche cenando y echándonos unas risas. Unos meses después, comencé a trabajar para Matas. Y, como me pagaba en especies (de los juegos minis y pinturas que había en su stock), empecé a pasarme por el almacén y, al ser Javi el jefe de almacén, acabamos forjando una estrecha relación. Nunca olvidaré el día en que me llamó y me dijo que me pasara por el último almacén de Joc, en Poble Nou, porque lo iban a derruir. Ahí fuimos testigos de cómo lo echaban abajo, con una cierta tristeza. Aquello marcó el final de una época para nosotros… Luego, nos fuimos a comer un bocata.

Juegos y Dados – Entraste en Líder con la sección “El pincel de Marta”, ¿cómo fue aquello?

SalvadorEdu García contactó conmigo, creo que en unos Días de Joc también, y me propuso llevar la sección, que había dejado Dick Batista. Me sentí halagado, le dije que sí y acabé llevando la sección hasta la desaparición de la Líder de Joc (luego, con Caja de Pandora, retomamos la sección, que llevó Fernando Ruiz, ya en color). Por cierto, que era difícil enseñar a pintar figuras en color en una revista que solo contaba con blanco y negro. Pero Álex Fernández, con sus magníficas ilustraciones, consiguió que saliéramos bastante airosos del brete.

En Líder también llevé la sección Mitos hasta que desapareció e hice análisis de los juegos que me más me gustaban y algún que otro módulo de iniciación para ellos.

Un gallifante para quien sepa quién es este señor tan simpático de la barba.

Juegos y Dados – Háblanos de esta faceta de pintor de miniaturas. ¿Qué te gusta más? ¿Fantástico, futurista, realista?

Salvador – Cada estilo de figuras tienes sus cosas buenas: en fantasía y ciencia ficción puedes dar más rienda suelta a tu imaginación y probar técnicas nuevas. Y lo bueno del histórico es precisamente lo contrario: tienes que documentarte mucho y arriesgas menos. Aunque, en general, prefiero el de fantasía.

Juegos y Dados – Háblanos de tus encargos de pintado de miniaturas más relevantes.

Salvador –Durante algunos años pinté como pintor semiprofesional para bastante gente, entre ellos Francesc Matas y Luis Vigil, de Zinco. Para Matas hice una gama de figuras de lujo de Tom Meier que eran una auténtica delicia. Para Luis Vigil, recuerdo muy especialmente un gigante portagoblins de Grenadier que modifiqué con figuras de GW y un mech de Battletech de un tamaño respetable que sirvió de trofeo para el ganador de un campeonato de Mechwarrior en las GenCon.

Juegos y Dados – Además de escribir artículos en Líder, colaboraste en el fantástico suplemento Piel de Toro para La llamada de Cthulhu de Joc, con el capítulo «Crimen y Castigo», ¿cómo fue aquello?

Salvador – Ricard se puso en contacto conmigo en el año 96-97 diciéndome que estaba preparando un suplemento de Chtulhu ambientado en la España de los años 20 y que quería hacer una parte dedicada al sistema judicial, delitos y faltas, por aquello de saber qué pasaba si trincaban a los investigadores. Como yo estudiaba Derecho por aquel entonces, había pensado en mí para hacer las tablas y un pequeño sistema. Y me tomé el trabajo muy en serio. Ahora, cuando lo leo, me parece muy farragoso y algo largo, pero Ricard dice que a la gente le gusta mucho. «Tengas pleitos»…

Juegos y Dados – Colaboraste con Farsa’s Wagon con los grandes Xavier Garriga, Chema Pamundi y Cels Piñol. ¿Qué nos cuentas de esta experiencia?

Salvador – Fue algo muy grande. A todos los conocía de jornadas, pero realmente empezamos a forjar nuestra relación cuando Xavi me preguntó si me atrevía a hacer unas figuras para el Fanhunter batallitas (la serie As belas figurinhas). Le dije que sí, pero me costaba bastante esculpir, la verdad. Por suerte, apareció Sergi Vidal por ahí (Criaturas de Leyenda, Barbarroc), que tomó las riendas de la serie. Como te explico más adelante, Xavi fue el responsable de que me acabara metiendo en el mundo de la traducción. A Chema lo veía menos, pero siempre me ha parecido una persona con una vis cómica realmente envidiable y un gran showman y comunicador. Y también guardo un grato recuerdo de Dicky Miracle, el factótum de FW en la sombra, con el que me llevaba excelentemente. A Cels le vi más bien poco, solo cuando se pasaba a cobrar o a revisar los productos de la línea. El verdadero creativo de la línea de FH rol era, sin duda, Chema.

Juegos y Dados – Tradujiste en esta etapa la parodia El Sopor de los Anillos, ¿verdad?

Salvador – Sí, esto fue a lo largo de 2001, en paralelo a mi trabajo en la Caja de Pandora. Con Farsa’s Wagon teníamos la idea de sacar una colección de libros de coña, Librillos. La inauguramos con El Sopor, una parodia de El Señor de los Anillos a la que le tenía ganas hacía mucho. Y fue, posiblemente, una de las traducciones más duras que me he echado a la cara. No bastaba con traducir, había que adaptar los chistes a nuestros referentes culturales y generacionales o no habría funcionado como libro de humor. Con la inestimable ayuda de mi padre (para las canciones y poemas) y de J. Zamarreño, para los capítulos finales, conseguí entregar el libro a tiempo. Y el libro se vendió bastante bien, la verdad.

Poco después, Xavi pasó a trabajar de editor en Devir y FW se disolvió. La colección duró algunos libros más, ya con ellos, pero se acabó cerrando.

Juegos y Dados – ¿Y qué nos cuentas de tu época en La Caja de Pandora?

Salvador – Aquello fue un caos. La conclusión que saqué de esa etapa es que no se puede llevar una empresa contando solo con frikis con buenas ideas. Pero, si me permites la publicidad, te remito al libro Veinticinco años de Aquelarre, que en breve publicará Nosolorol junto con una edición de lujo para conmemorar el cuarto de siglo de aniversario de este juego. Ahí, quien le interese, encontrará un capítulo en el que hablo de esa época al detalle.

Un autor y su editor.

Juegos y Dados – Tradujiste suplementos y módulos de D&D al castellano, supongo que además de traducir los manuales básicos, como buen rolero, lo jugarías. ¿Sigues jugándolo?

Salvador –Sí, gracias a la mediación de Joaquim Dorca, hice la traducción de los libros básicos del D&D de Martínez Roca y varios suplementos de Greyhawk/Falcongrís. Y sí, como ya te he dicho antes, sigo jugando con mi grupo habitual, pero no al D&D de MR, sino al 3.5/Pathfinder. Es la edición que más nos gusta de momento: a nivel táctico no hay ningún juego que se le pueda comparar en cuanto a variedad y profundidad. Eso sí, en cuanto a reglas, es duro de roer, lo cual lo convierte en un juego fatal para iniciar a la gente. Siempre digo que es como el ASL de los juegos de rol.

Juegos y Dados – ¿D&D 5.0, qué? Tengo entendido por los diferentes medios de comunicación, que WotC no contempla la traducción de esta nueva edición, supongo que lo sabías, ¿qué opinas?

Salvador – El D&D 5 tiene una pinta fantástica. Aún no he podido hincarle el diente, pero a primera vista me parece que es como un retorno a los orígenes, más sobrio y sencillo. Seguramente será idóneo para iniciar a nuevos jugadores. En cuanto a lo de no traducirlo, me parece una soberana estupidez, no sé en qué andarán pensando en WotC.

Juegos y Dados – Te haré una pregunta que hice a Xavier Garriga y a Francisco Campos, en cualquier caso hay muchos jugadores que se han pasado de D&D a Pathfinder o se han quedado en ediciones anteriores de D&D, ¿si el juego no se exporta irá cayendo en el olvido?

Salvador – Enlazando con la pregunta anterior, el hecho de no querer traducir un juego es malo para implantar ese juego en los distintos territorios, lógicamente. Los que saben hablar inglés no tienen problema en comprarse los manuales en este idioma. Pero los que no saben, solo tienen dos alternativas: comprárselos e ir tirando a golpe de diccionario o bien comprar otro juego que les suponga menos esfuerzo de aprendizaje. Respondiendo a tu pregunta: el D&D no caerá en el olvido, ni mucho menos, pero seguramente perderá una base de jugadores importante en los países no angloparlantes en beneficio de otros juegos o ediciones de D&D. Sinceramente, espero que WoTC reconsidere su decisión.

Juegos y Dados – Estuviste trabajando en la famosa tienda Juegos Sin Fronteras. Aquella tienda era fantástica. ¿Cómo fue aquello? ¿Qué tal con Martin y Sylvie?

Salvador – Bueno, de hecho no llegué a trabajar para ellos en sentido estricto. Los conocí a finales de los 80 a través de Paco Pepe, que me llevó al «local» que tenían en Avda. de Roma (una increíble habitación repleta de minis en su propio piso que traían de sus viajes a Francia e Inglaterra) y aquello fue amor a primera vista. Martin y Sylvie son dos de las personas más agradables y cachondas que te puedas imaginar. Fue gracias a ellos y a Paco Pepe que hice mis primeros pinitos en el campo de las minis.

Durante bastante tiempo estuve pintando para ellos. Me ofrecían una miniatura por cada figura que les pintase para sus vitrinas. Eso me permitió practicar y engrosar mi colección de minis a la vez.

Ahora han dejado ya el mundo del modelismo en el plano profesional, pero los que los conocimos no olvidamos que fueron ellos, sin duda, los que plantaron aquí la semilla del miniaturismo de fantasía.

Juegos y Dados – Empezaste traduciendo primero juegos de rol, luego libros y documentales y finalmente videojuegos, ¿verdad?

Salvador – A medida que estudiaba la carrera, fui descubriendo que lo del Derecho me gustaba cada vez menos y lo de escribir cada vez más.

Un buen día, Xavi Garriga, de Farsa’s Wagon por aquel entonces, me propuso la traducción de un juego de rol, Murphy’s World (El Mundo de Murphy, que se regía por las conocidas leyes). Era muy divertido, pero no llegó a publicarse porque los autores dejaron de darle continuidad y eso hizo que FW lo descartara como línea, aunque el juego ya estaba traducido (y me lo pagaron religiosamente, debo añadir). Sin duda, es a Xavi a quien debo el haberme convertido en traductor.

La cosa es que me picó el gusanillo de la traducción, acabé la carrera, colgué el título y, aparte de una breve etapa en la Caja de Pandora, me dediqué profesionalmente a ello, primero con juegos de rol y afines (D&D y módulos varios), luego con libros y documentales y finalmente con videojuegos, donde llevo ya unos quince años: Neverwinter Nights II, Mass Effect, Skyrim, Fallout, Borderlands, Thief y varias entregas de Grand Theft Auto, Dragon Age, Mass Effect y Civilization… No es un mal currículum, aunque pocas veces aparecemos en los créditos.

Juegos y Dados – La perspectiva de traductor de videojuegos te permitirá observar el trasvase de juegos de rol a videojuegos y al revés, ¿verdad? ¿Qué nos explicarías de esta experiencia?

Salvador – Sí. Para mí en el ámbito profesional, la cosa empezó con la traducción de Neverwinter Nights II, y asistí al trasvase del D&D al videojuego, que luego seguiría con varios títulos más. Con el D&D 4.0, WoTC intentó cerrar el círculo intentando crear un sistema de juego más dinámico y de poderes rápidos, estilo videojuego, pero no cuajó mucho. Cuando BioWare perdió la licencia de D&D, pudo dar rienda suelta a uno de sus proyectos más ambiciosos: Dragon Age, que también traduje, y que acabaría convirtiéndose en juego de rol de papel.

También he visto un fenómeno similar en los juegos de tablero, con el sistema de Europa Universalis, que se convirtió en EU para ordenador y luego en Hearts of Iron y un sinfín de títulos más.

En realidad, es un fenómeno muy lógico: las diversas dimensiones del frikismo se van alimentando entre sí, el trasvase de ideas y de formatos es continuo, y más cuando los actores principales son jugadores de rol. Y cada vez hay más de ellos en el mundo del diseño y la programación de juegos.

Juegos y Dados – Esta pregunta ya es una clásica para los entrevistados, pero en todo este tiempo habrás dirigido o jugado y habrás coincidido con los demás grandes roleros de la época. ¿Hay alguna anécdota simpática que puedas explicarnos?

Salvador –Muchas, sí. A los roleros nos encanta contar batallitas. Por citarte una rápida: en una partida de D&D estábamos combatiendo en una cripta bajo la cual se iba abriendo una brecha dimensional. La única salida era largarse de ahí, cosa que hicimos la mayoría, pero uno de los guerreros intentó evitarlo a toda costa, pensando que igual había otra alternativa. A todo lo que proponía, el máster le iba diciendo que no. Al final el jugador exasperado, exclamó: «¡Pues me apoyo en la pared y me cojo de los huevos!». Y ahí apareció, en el Abismo, cogiéndose del paquete con las dos manos, para gran alegría de los demonios. Luego el trabajo fue nuestro para ir a rescatarlo, claro. Por cierto, cuando lo encontramos, varios meses después, se había echado una súcubo de novia. Cosa que no habría importado mucho si no se hubiera tratado de un paladín…

Juegos y Dados – Recuerdo los Días de Joc como un estupendo acontecimiento, partidas de rol abiertas, podías apuntarte como jugador o director, conocer gente y ver a famosos de esto del rol. ¿Qué recuerdos te trae aquello a ti?

Salvador – Unos recuerdos estupendos. Aquellas jornadas eran magníficas para conocer gente nueva, poner caras a los nombres, intercambiar experiencias e irse a tomar algo con nuevos o viejos amigos. La gente creaba lazos enseguida y en general había muy buen rollo. Aunque acababas molido de tantas emociones.

Por cierto, que el mítico local de Transformadors, donde se celebraron varias de ellas, ahora es una casa okupa. Quien quiera puede pasar a verlo y soltar unas lagrimitas de nostalgia…

Juegos y Dados – Llegó el fin de aquella época dorada del rol en los 90 de España. Actualmente, las grandes compañías de rol están viviendo una época en que parece resurgir el rol. ¿Qué opinas tú?

Salvador – Bueno, eso de decir que aquello fue la época dorada me da que es mitificarla en exceso. En realidad, aquella fue la Edad de Piedra, o la de Hiero como mucho: había mucha imaginación pero pocos medios. Y casi todo estaba por inventar, con lo bueno y lo malo que conlleva eso. Hoy en día es cuando estamos viviendo realmente la auténtica Edad de Oro, tanto para profesionales como para aficionados: tenemos unos medios de comunicación casi instantáneos que nos permiten intercambiar experiencias y conocimiento con jugadores de todo el mundo, podemos incluso hablar con creadores y editores de juegos a través de los foros. Si alguien tiene una buena idea y cuenta con voluntad para sacarla adelante, puede recurrir al micromecenazgo sin necesidad de pasar por una editorial. Y eso por no hablar de los excelentes programas de maquetación y edición que tenemos ahora o el abaratamiento de los costes de impresión (eso cuando no recurres directamente solo a la edición digital). Y lo que nos queda por ver…

Juegos y Dados – Como experto en revistas del género, ¿qué recomendaciones darías para la nueva generación de bloguers de nuestro sector lúdico?

Salvador – La verdad es que solo leo dos o tres blogs de juegos, así que no sé si soy el más apropiado para dar consejos. Pero en general, tanto en bloguers como en foros, veo mucha tendencia a presentar opiniones personales como si fueran verdades incontestables. Hay que tener más espíritu de autocrítica y abrirse al pluralismo. Por lo demás, hacen una labor de difusión estupenda.

Juegos y Dados – Salva para despedirnos, quién crees tú que debería ser el siguiente entrevistado del panorama rolero?

Salvador – Bueno, creo que aún te quedan muchas personas interesantes a las que entrevistar. Te dejo escoger entre Francesc Matas y Joaquim Dorca. Ambos han sido personas de una gran relevancia para el mundo de los juegos, pero Quim lo sigue siendo. Sea quien sea, dale recuerdos de mi parte.

Juegos y Dados – Salva, muchísimas gracias por el tiempo que nos has dedicado para la entrevista. Esperamos que hayas disfrutado con ello.

Salvador – Gracias ti por esta labor de paleontología que estás realizando con los viejos dinosaurios. Espero que, con el tiempo, montes el Casal para Roleros Jubilados…

Deja un comentario